Pretemporada

Llegó Septiembre y con ello la vuelta al deporte y la disciplina, toca volver a ponerse en forma, la gente lo hace en Abril y Mayo para la operación bikini, pero yo empiezo ahora.

Una temporada más, y ya van unas cuantas, empiezo a entrenar. Comienzo corriendo un cuarto de hora a veinte minutos, según como me encuentre. Este año lo de correr lo tengo que dejar aparcado porque aún estoy realizando ejercicios para mejorar la movilidad del tobillo y fortaleciendo la musculatura y el impacto que tiene el running puede ser contraproducente.

Después toca circuito de ejercicios con cuarenta segundos de trabajo, veinte segundos de descanso. Se hacen ejercicios variados de tren superior e inferior: abdominales superiores, inferiores y laterales, flexiones, sentadillas, subidas a un banco, gemelo, cuatro tiempos, core training (trabajo de abdominales con ejercicios de equilibrio). Estos ejercicios si te animas los puedes hacer en casa perfectamente porque no necesitan ningún tipo de material adicional más que tu propio cuerpo.

Ejemplo de ejercicio core training

Ahora vamos a el agua, después de haber sudado y requete sudado esta bien esto de meterse en la piscina y relajarse, bueno lo de relajarse es relativo, sólo el calentamiento, luego toca ir introduciendo poco a poco intensidad para alcanzar los objetivos marcados y tener la mejor condición física para los partidos, que este año empiezan muy pronto ¡y yo con estos pelos! Normalmente hacemos unos tres mil metros de natación, durante la temporada cambiará porque yo que soy portera iré cambiando la natación para incluir más trabajo de piernas y saltos.

Por último, toca lo divertido, entrenar waterpolo. Los primeros días os aseguro que después de todo lo anterior no se me pasa por la cabeza en ningún momento coger un balón, según va mejorando la condición física va entrando el gusanillo, unos pases, unos chuts a portería, un partidillo...

Llegar a casa y prácticamente acostarme porque estoy muerta, me quedo en el sofa viendo la tele y estoy tan cansada que siento como miro la televisión pero realmente no me entero de nada de lo que estoy viendo, y si por el contrario decido leer, tres cuartos de lo mismo, a las cuatro páginas me he quedado profundamente dormida.

Los días siguientes son lo peor, empiezan a aparecer las agujetas, te despiertas nueva pero cuando empiezas a bajar las escaleras te das cuenta que nueva no es la descripción adecuada, es más, si te prestan unas piernas nuevas nos la rechazas. Lo de los brazos también tiene su aquel porque ¡ay! del que tenga que levantar algo...lo dejo a vuestra imaginación.

Pero todo sacrificio tiene su recompensa, las agujetas duelen, lo sé, pero el deporte es muy gratificante y todo queda en una anécdota. Os animo a practicar deporte, a parte de lo sano que es, algo que ya sabemos todos, estamos cansados de escucharlo, por todo lo que aporta a nivel personal, la fortaleza física y mental, la capacidad de sufrimiento y las experiencias que llenan tu mochila.

Si llevas una temporada de bajón y no sabes que pasa, comienza a hacer deporte es la mejor terapia que conozco para subir el ánimo, a mi me funciona.

¿Qué deporte practicáis?